Cuando se deba alzar la voz, se hará, dice el nuevo arzobispo
-No se trata de generar polémica ni de restar, sino para construir la paz, afirmó.
DURANGO, DGO.-Faustino Armendáriz Jiménez tomó posesión este día como arzobispo de la arquidiócesis de Durango, y se dijo listo para este trabajo encomendado desde El Vaticano. De esta manera se convirtió en el arzobispo más joven en México.
“Estoy muy contento de estar aquí con ustedes y seguramente así será el resto del tiempo”, manifestó, y respecto a su opinión de la situación en la que encuentra a la entidad, sostuvo que todavía es muy pronto, “y el diagnóstico se hace viendo la realidad”.
Para ello, dijo, realizará un recorrido por la arquidiócesis para obtener de viva voz la información necesaria, “y tener un diagnóstico objetivo, como fruto de la cercanía con la realidad de Durango y con la realidad de nuestro pueblo”, destacó.
“El obispo es un pastor y es un profeta; en los momentos en que hay que levantar la voz, hay que hacerlo. No se trata de generar polémicas, sino se trata de construir, somos factor de comunión y constructores de paz, nunca de restar ni de dividir”, subrayó el arzobispo.
La iglesia en su conjunto, señaló, debe tener una voz fuerte, ya que no se trata de una sola persona, sino de la comunidad y del evangelio, y por ello el estar al frente es una gran responsabilidad, “asumiendo los retos que haya en esta arquidiócesis, pero ya con la experiencia de dos diócesis que me han enseñado a ser obispo y que sin duda la gente buena de Durango nos seguirá enseñando y seguiremos aprendiendo en todos sentidos, a ser mejores hijos de dios, a ser mejores ciudadanos, yo espero eso de los duranguenses”.
En el tema de seguridad en el estado, comentó que “es un reto que tiene que asumir el gobierno, las instituciones que nos protegen, y tienen que dar respuesta a la ciudadanía, de tal manera que podamos andar seguros en la calle”.
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine