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Obispos de México y Estados Unidos: Migrantes enfrentan condiciones inhumanas y peligrosas

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En el sitio oficial de información del Vaticano recientemente se dio a conocer qué tras una reciente reunión en Piedra Negras, Coahuila, los obispos de la frontera entre México y Estados Unidos denunciaron una vez más las graves circunstancias que afectan a miles de personas. Hicieron un enérgico llamado, no solo a los gobiernos, sino también a la sociedad civil, exigiendo la rendición de cuentas por las violaciones a la dignidad humana que enfrentan quienes huyen de la guerra, la violencia y la pobreza extrema.

 

Los obispos describieron la ruta migratoria a través de México como “la más peligrosa del mundo”. Según la Organización Internacional para las Migraciones, los migrantes que escapan de las condiciones devastadoras en sus países de origen enfrentan riesgos exponencialmente mayores al atravesar territorio mexicano.

Antecedentes

Desde enero, Estados Unidos ha bloqueado vías legales clave para solicitar asilo, incluyendo solicitudes a través de la aplicación CBP One y permisos humanitarios. Además, se han producido traslados forzosos, separación de familias y deportaciones a terceros países. El nivel de inseguridad a lo largo de la ruta es profundamente preocupante, ya que los secuestros, la extorsión, el trabajo forzoso y la violencia sexual se han convertido en peligros cotidianos.

El desmantelamiento de los albergues para migrantes, impulsado por la política estadounidense, ha profundizado aún más la vulnerabilidad e invisibilidad de los migrantes, especialmente en zonas periféricas donde viven con el temor de ser detenidos o deportados por la fuerza y ​​donde carecen de acceso a servicios básicos.

El obispo Gustavo García Siller de San Antonio expresó su profunda frustración con las actuales políticas migratorias de Estados Unidos:

“La migración siempre es complicada; sin duda, no es fácil. Nosotros, como obispos, hemos sido muy proactivos, pero ante estas políticas, estamos experimentando un cierre de puertas y una postura defensiva tan fuerte que nos obliga a encontrar nuevas estrategias”.

Desesperados por un futuro mejor

Según la agencia de noticias SIR, la reunión de obispos no fue solo un momento de reflexión, sino también una visita a un albergue para migrantes, donde escucharon directamente a quienes habían vivido la experiencia.

Estos testimonios, descritos como “desgarradores” por el obispo Alfonso Miranda Guardiola de Piedras Negras, revelaron la profunda desesperación de quienes lo habían vendido todo para emprender el viaje. Muchos compartieron historias de constantes pagos y amenazas por parte de redes criminales.

 

Las organizaciones humanitarias que operan en la frontera —que brindan albergue, asistencia legal y apoyo humanitario— también enfrentan dificultades, ya que ya no cuentan con los recursos financieros necesarios para continuar su labor de salvar vidas.

 

Se requiere acción urgente

En su declaración final, los obispos pidieron acciones inmediatas y coordinadas para “abrir corredores humanitarios seguros y legales para los migrantes y refugiados más vulnerables”. Reafirmaron su convicción de que, si bien toda nación tiene derecho a proteger sus fronteras, también tiene la responsabilidad de salvaguardar la vida humana y garantizar que la migración sea segura, ordenada y humana, lo que incluye el respeto al derecho de asilo.

“La Iglesia reafirma la urgente necesidad de un estado de derecho que proteja a las familias, especialmente a las familias migrantes y refugiadas, que ahora enfrentan dificultades aún mayores”.

De la Redacción

@enlacemagazine

 

 

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