El tránsito del flujo migratorio indocumentado por México se mantiene, y con ello también los riesgos que esto representa.

La cuantificación del número de personas que han intentado llegar a la frontera refleja en el registro de detenciones hechas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, (CBP por sus siglas al inglés); misma que hace unos días fue expuesta ante una comparecencia hecha por el responsable de la seguridad interna de los Estados Unidos.

Alejandro Mayorkas, secretario del departamento de seguridad nacional de ese país dio a conocer en una audiencia de seguridad, ante el senador republicano Roger Marshall, que en el año fiscal 2023 hubo más de 3,2 millones de personas que ingresaron a los Estados Unidos en forma indocumentada. Los orígenes de estos detenidos representan a 170 nacionalidades.

En su declaración, Mayorkas explicó que estos números no necesariamente reflejan el total de personas han intentado ingresar a ese país.

“las fugas, (gotaways al inglés), registradas en el paso año fiscal del 2023 no tenían precedentes; “creo, senador, que ese número supera los 600.000. Y como estoy seguro de que saben muy bien, el fenómeno de las “fugas” es algo que ha sido un desafío para el Departamento de Seguridad Nacional durante décadas”.

Las llamadas fugas o escapadas son un concepto que no se maneja de forma pública, no está en los registros; sin embargo, si forma parte de la diaria tarea de los agentes de inmigración en la frontera.

De acuerdo al Acta de Libertad de Información; (FOIA por sus siglas al inglés), de enero del 2021 a septiembre del 2023 se han registrado un total poco más de un millón 454 mil fugas o ingresos no contabilizados de personas indocumentadas al país.

Mientras esto transcurre, en las cortes federales la lucha continúa entre el gobierno federal y el estatal de Texas.

Ken Paxton, procurador general de Texas obtuvo una orden de restricción de emergencia frenar la destrucción de cercas y barreras por parte de oficiales de inmigración facilitando así el ingreso de personas indocumentadas a los Estados Unidos.

Aquí el documento:

En sus argumentos, Paxton señaló, ”la escandalosa escalada del gobierno federal en respuesta a nuestra demanda demuestra el inquietante desprecio de Biden por el estado de Texas, por los ciudadanos de los Estados Unidos y por toda la base del estado de derecho de nuestro país”, y agregó, “al actuar rápidamente y monitorear de cerca sus acciones, pudimos asegurar una orden de restricción, y estoy seguro de que continuaremos prevaleciendo”.

Las estadísticas de personas detenidas en la frontera no se circunscriben a la violación del llamado Título 8, también a los diversos delitos por los cuales son clasificadas las personas que son detenidas.

 

Tan solo en este 2023, fueron detenidas 34 mil 629 personas por diversos delitos entre los que se encuentran asalto con violencia, conducción bajo la influencia del alcohol, homicidio, posesión ilegal de armas, posesión ilegal de drogas, entrada o reentrada sin documentos necesarios y ofensas sexuales.

 

Mientras tanto, las caravanas de migrantes siguen fluyendo a través de México.

De acuerdo a Pueblo sin Fronteras, una organización sin fines de lucro dio a conocer que este 30 de octubre partió una caravana de extranjeros de la ciudad de Tapachula, Chiapas con destino a la frontera de México con Estados Unidos.

Esta caravana, explicó Irineo Mujica, activista por los derechos de los migrantes está integrada por más de 4 mil mujeres, niñas y niños, así como personas adultas que estarían viajando.

 

“Estamos pidiendo al Instituto Nacional de Migración los documentos necesarios para poder transitar por territorio mexicano; siempre hemos tenido un diálogo con las autoridades y siempre hemos respondido con actos pacíficos y ellos nos han prometido que tendremos los documentos, pero tendremos que caminar para avanzar”.

Mujica dejó en claro que los riesgos de transitar sin documentos a través del país, solo expone a las personas y los deja a merced de la delincuencia organizada, “los dejan libres para ser presas de los delincuentes, esto se ha convertido en un tiempo de caza donde las presas son los propios migrantes”.

Por Luis Ángel Galván Peimberth

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