DURANGO, Dgo.-.La necesidad de obras comunitarias en las diversas regiones del estado de Durango es una prioridad que los connacionales de la entidad lo entienden perfectamente, sin embargo, realizarlas, en ocasiones se vuelve un verdadero martirio donde las opciones para lograrlas se reducen a la participación meramente local y donde el papel de las entidades gubernamentales queda totalmente fuera.
José Ángel Cano, originario del poblado de Peña del municipio del Oro, Durango, residente de la ciudad de Chicago, y presidente del Club de Peña constituido hace poco más de 20 años, a finales de la administración anterior habían buscado el apoyo del gobierno estatal para realizar la pavimentación de calles de ese poblado, sin embargo quien en su momento fungió como titular de Secope presupuestó una obra con un costo de más de un millón doscientos mil dólares y donde los migrantes tendrían que aportar la tercera parte es decir 400 mil dólares y el resto entre gobierno del estado y la federación.
“Cuando nos hicieron el presupuesto la gente del gobierno lo vimos inalcanzable, así que nosotros hicimos el propio y este no sobrepasaba los poco más de 100 mil dólares; comenzamos a trabajar con apoyo de otras organizaciones de migrantes y Mariana Trinitaria y avanzamos en ello”.
Cabe mencionar que el Programa 3×1 oficialmente desapareció en enero del 2020.
Ver: http://enlaceconexionentreculturas.com/2020/01/11/bienestar-oficialmente-da-de-baja-el-programa-3×1/
Cano explicó que la comunidad respondió de manera positiva a la reunión de recursos y comenzaron con los primeros trabajos logrando un avance considerable en tan solo dos semanas y con la primera cuarta parte de lo cotizado por ellos; “pavimentamos varias calles y una sección que corresponde al puente”.
En relación a las propuestas hechas por la dependencia gubernamental, Cano respondió, “, “si esas son las ayudas preferimos mejor no aceptarlas, hoy hemos realizado pavimentación con nuestros propios recursos y tenemos otro proyecto en puerta”.
Al momento, señaló Cano, está en puerta la pavimentación de la calle principal con una distancia total de un kilómetro y medio y con un presupuesto total de 105 mil dólares.
Cano aseguró que con apoyo de la propia comunidad migrante se han logrado avances y sin tanto burocratismo.
Preguntado sobre las propuestas hechas para considerar a los migrantes en estrategias parecidas al 3×1 o 2×1, ofertadas desde el Congreso del Estado, Cano señaló que estas no son atractivas.
Por su parte, Mario Bustamante originario del Ejido Revolución, al Norte del Estado, residente de North Lauderdale, en Florida, y representante de migrantes duranguenses en el norte de Durango; para él como para sus representados las obras en sus comunidades son vitales, pero deben ser hechas con la participación de los tres niveles de gobierno.
“Por supuesto que es responsabilidad de los 3 niveles de gobierno, federal estatal y municipal y ya nosotros pondríamos una cuarta parte del total del proyecto”.
Bustamante, quien desde hace ya varios años se ha visto inmerso en trabajo comunitario señaló que la región de donde él es originario se hace necesario mayor atención de las propias autoridades; “se requiere de una clínica de salud, mayor atención en educación y mejores fuentes de trabajo para disminuir la migración”.
Agregó que se tienen en puerta vario proyectos como la construcción de un lienzo charro con un costo aproximado de 450 mil pesos y donde los migrantes estarían dispuestos a participar bajo un esquema de aportación equitativa para llevar a cabo dicha obra.
Por Luis Ángel Galván Peimberth
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