DURANGO, Dgo.-La baja en los contagios por Covid-19 provocó en la población un relajamiento en las medidas sanitarias; sin embargo, la aparición de la variante Ómicron generó un nuevo temor sobre todo para aquellos que ya padecieron de este mal.

El Ómicron es la nueva variante de la Covid-19 y que ahora es preocupación de la Organización Mundial de la Salud, (OMS). La información sobre ello aún es incierta, pero preocupa su transmisibilidad y riesgo de reinfección.

Ana, de 35 años de edad, se contagió de Covid-19 en el mes de septiembre del 2020, y se vio en complicaciones derivado que ella padece, desde siempre, asma.

“Me afectó más por el asma, soy asmática, tuve que usar oxígeno, y todavía tengo algunas secuelas. Tengo ya mis dos dosis de la vacuna contra el Covid”.  Aunque consideró que una tercera vacuna sería viable, reprobó que se trata de un laboratorio diferente.

Ana recibió la vacuna Pfizer, y su tercera dosis, según las autoridades, sería de AstraZeneca.

“Están combinando, y aunque no hay nada certero de que no está mal, tampoco creo que esté bien”.

Ana se dijo atemorizada ante la aparición de la Ómicron, aunque ha buscado información sobre ella, y la emitida sobre todo por la Organización Mundial de la Salud, se trata todavía de una cepa de la cual se conoce poco.

“Con la nueva variante es un poco más preocupante, porque creo que sí está afectando un poco más aunque tengas la vacuna, se debe tener más cuidado”, comentó Ana.

Salvador Gutiérrez comenzó el 7 de noviembre del 2020 con el contagio de Covid-19, de ahí en adelante fueron 20 días de múltiples complicaciones.

“Duré 20 días con oxígeno permanente, todavía tengo secuelas de agitación, de cansancio, de dolor de huesos. Cada día debemos tener más precauciones, porque yo me contagié estando mi vehículo cerca de otro donde había un paciente con Covid”, dijo.

Ante el miedo porque llegue a él o a su familia la nueva variante, la llamada Ómicron, pide a la ciudadanía en general cuidarse, por su salud.

“Cuando salió la variante del Covid, que fue Delta, tuvimos mucho miedo, y hemos restringido las salidas a la calle, no queremos salir porque tenemos miedo. Ahora con esta otra, la Ómicron, es más fuerte porque si el Delta contagiaba de uno a seis pacientes, el Ómicron está a que se contagien en promedio de 18 a 24 personas”.

Salvador aseguró haber recibido las dos dosis de la vacuna Pfizer contra el Covid-19;  sin embargo no quiso recibir una tercera de AstraZeneca.

“Son vacunas que vinieron de reaprovechamiento de Estados Unidos, y que según los críticos, no cumple con las expectativas de cada una de las plataformas”, apuntó.

Salvador señaló que su familia se mantiene vigilante de su salud, acatando todas las medidas sanitarias, pues no quieren contagiarse nuevamente ante la dura situación que pasaron; y se mantienen preocupados por la nueva variante.

Para Eva Carolina Robles Rentería, enfermera del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (ISSSTE), lo acontecido con esta pandemia además de sus efectos ha sido un aprendizaje.

“Más que nada ya es aprender a convivir con esta enfermedad. Los contagios van a seguir, ha habido pocos, las vacunas que nos pusieron nos ayudaron bastante a bajar el índice de mortalidad y de hospitalización porque sí había contagios, pero ya no llegaban a hospitales, ya nada más se veía como una gripa común y se quedaban en casa aislados”.

Esta trabajadora de la salud agregó que se trata de una enfermedad endémica, que requerirá que la gente reciba una vacuna cada año, o depende como lo estimen las autoridades, e incluso según las indicaciones del laboratorio.

Robles Rentería, quien estuvo en los puntos más críticos de la pandemia al frente de la línea de batalla, atendiendo a personas contagiadas, relató que después de años catastróficos y donde la distancia social fue protagonista, la gente requiere tener ya ese contacto social, convivencia.

“Creo que es saludable tener reuniones, poder convivir con esas personas y manteniendo las medidas de seguridad e higiene”, y agregó, “y si sabemos de alguna persona que tiene síntomas de Covid, aislarlo, o nosotros alejarnos, cuidándonos de esa persona”, expresó.

Dijo que, aunque esté la pandemia activa y el temor del Ómicron, las reuniones, eventos y demás no se pueden frenar; “el gobierno ya se dio cuenta de ello, pues la economía debe volver a sus niveles de antes e incluso mejores, y la gente recuperar su trabajo”.

Robles Rentería destacó que en general ella observa ya un panorama tranquilo, incluso no prevé que llegue el Ómicron, pero en caso de hacerlo, reiteró que las vacunas que ya fueron aplicadas a la mayoría de la población han ayudado a evitar que se llegue a escenarios dramáticos como meses atrás.

Perla Rodríguez Contreras

Especial/Enlace magazine

Deja un comentario

Translate »