Entrenan box en la calle; con el deporte dejan las adicciones
DURANGO, Dgo.-La necesidad por practicar un deporte y con ello contribuir a un mejor desarrollo de los niños y jóvenes ha llevado a la comunidad a deportistas a implementar espacios de uso diario como lugar de práctica con el único fin de fomentar los buenos hábitos y evitar el que los los menores y adolescentes caigan en las garras de las drogas y el alcohol.
Luis Enrique Trejo Silva, conocido en el ámbito como El “Kike” Trejo, se ha echado a cuestas la tarea de crear este espacio limitado, pero con un gran sentido humanitario, y quien lleva alrededor de 13 años inmerso en el boxeo.
Este espacio deportivo está ubicado en una de las calles de la colonia Miguel de la Madrid a, noreste de la ciudad de Durango.
Este es un gimnasio inusual; y pese a las complicaciones por contar con un espacio acondicionado, adecuaron la calle para poder entrenar box, pero bajo el objetivo también de alejar a los menores de edad y jóvenes de las drogas y otros problemas sociales.
Kike lleva ya 13 años inmerso en el boxeo, y es el responsable de conducir a este grupo de deportistas dentro del pugilismo.
“Estamos luchando por la juventud, sacarlos de la drogadicción, de malas compañías, malos pasos, acarrearlos más bien al deporte, ya sea boxeo, futbol, no importa, simplemente tratar que la juventud practique algo, un deporte”, expresó.
Y bajo esa intención de colaborar a que menos jóvenes estén inmersos en las adicciones, adecuó la calle –frente a su casa- con las herramientas necesarias para seguir practicando.
Si bien contaban con un espacio adecuado, derivado de problemas familiares, les pidieron dejarlo; esto complicó un poco sus ganas por el deporte, pero no los limitó.
“Ya no teníamos dónde entrenar, pero pues la misma raza fue la que dio ánimos de seguir entrenando, y nos pusimos aquí en la calle; aparte que está cómodo, estamos al aire libre y la raza no tiene ningún inconveniente”.
Para lograr esto hubo quienes se sumaron a la causa, hubo personas que le regalaron algunos tubos, mismos que adecuaron, “nos pusimos manos a la obra, los enterramos, y acomodamos ahí”.
Son alrededor de 10 menores de edad y jóvenes – de entre seis años de edad y hasta los 25- los que se dan cita para entrenar de lunes a viernes, de 19:30 a 21:00 horas, aproximadamente.
Todos los que ahí entrenan son vecinos de las colonias Miguel de la Madrid, La Virgen, Felipe Ángeles, Legisladores y Villa de Guadalupe.
De las enseñanzas de Kike, ya salieron boxeadores profesionales, tal es el caso de El “Wicho” Rentería.
Aldo Rodríguez Patiño, de 18 años de edad, lleva 10 años entrenando. “A pesar que no tenemos un poquito de espacio para entrenar a gusto, le estamos echando ganas en el deporte, porque queremos hacer algo, salir adelante”.
Rodríguez Patiño reconoció que mantenerse ocupados en el boxeo ha logrado distraerlos y alejarlos de los vicios.
“Próximamente debutó a profesional, nada más estamos esperando fecha para poder ganar esas peleas, las que vienen”.
Por su parte, Alexis Eduardo Morales Guzmán, de 17 años de edad, platicó para este medio de comunicación que llegó al boxeo en busca de bajar de peso, “…y fueron pasando los meses y me fue gustando. Ya cuando me di cuenta que ya había aprendido algo, lo básico, ya mi entrenador me invitó a pelear, y me llamó la atención, espero algún día llegar a profesional y debutar”.
Aseguró tener las ganas que tienen todos de aprender sobre el boxeo, pues siguen entusiastas pese a entrenar en la calle, “nunca lo dejamos, aquí estamos. No importa el gimnasio, sino las ganas de aprender”.
Morales Guzmán expresó asimismo que han llegado varios jóvenes inmersos en las adicciones, pero han logrado dejarlas, pues les ha gustado el deporte, el compañerismo.
También hay mujeres destacadas en este deporte. Hortensia Mayorga Rodríguez, de 38 años de edad, contó que comenzó en el deporte por salud, y el ser mujer no ha sido una limitante.
Practicar la actividad, dijo, “es muy saludable, pues aleja a todos de una vida sedentaria, y de ansiedades”.
Aunado a ello le ayuda a estar preparada en materia de defensa personal, por si llega el momento en que así lo requiera.
“Sí es pesado practicar el boxeo, es una hora diaria. Termina uno cansado, se requiere primeramente la motivación”, expresó Hortensia.
Mayorga Rodríguez coincidió en la importancia que este espacio siga activo, pues son varios los jóvenes que han salido de las drogas, luego de comenzar a practicar este deporte.
“Se ha sacado a varios morritos, niños, de los vicios. El profe los ve en las esquinas y los empieza a acarrear. Él dice ‘no lo puedo dejar porque ayuda a muchos niños’. Él no lo hace por interés o negocio, sino más bien por ayudar a los niños”.
Estefani Michell tiene 12 años de edad y ya tiene un trayecto importante en el boxeo. “Practico pa’ pelear, porque me gusta también, desde los ocho años. Es fácil, muy fácil”, comentó.
Dijo Estefani que lo primero que se aprende ahí es la disciplina, tener condición física, para no tener una vida sedentaria, “y me alejo de malos pensamientos”.
Reconoció que hay menores, incluso de apenas 11 años que ya tuvieron contacto con el cristal, desafortunadamente; “tenemos diferentes grupos de edad, desde los cinco a 11 años, de los 12 a 17, hasta de 50 años o más”; aunque preciso que respecto al cristal hay que hace un mayor trabajo con menores entre las edades de 12 a 17 años Y precisó que respecto al cristal, se tiene mayor trabajo en el grupo etario de 12 a 17.
Esta pequeña entrena de lunes a viernes, una hora diaria y está próxima también a debutar, “ya voy a pelear, ya mero. Me están preparando para eso. Ahorita me preparan en tener buena guardia. Me hacen que no la baje, para tener resistencia y para que no me vayan a tumbar”.
Practicar un deporte, aseguró Michell es el mejor combate a las drogas
Estadísticas
Alejandra Torres Arciniega directora del Consejo Estatal para la Prevención y Asistencia a las Adicciones del Estado de Durango (CEPAAD), las estadísticas señalan que los jóvenes de entre 12 y 17 años de edad comienzan consumiendo alcohol.
Reconoció que hay menores, incluso de apenas 11 años que ya tuvieron contacto con el cristal, desafortunadamente. “Tenemos diferentes grupos de edad, desde los cinco a 11 años, de los 12 a 17, hasta de 50 años o más”. Y precisó que respecto al cristal, se tiene mayor trabajo en el grupo etario de 12 a 17.
María Cruz Saldaña Gurrola
Especial/Enlace magazine