Escribir historias que reflejan el ser y el actuar de la condición humana nos convierte en testigos y narradores privilegiados donde cada rostro, acción u omisión de los actores de la vida diaria se van uniendo para construir la historia de las comunidades donde nos desarrollamos.
Nuestro entorno está plagado de una multitud de contrastes, tanto de quienes están como de aquellos que se van, y a pesar de ello no cejan en su empeño por transformar su comunidad.
A diez años de distancia, esta editorial Enlace magazine, Conexión entre Culturas ha sido fiel a su propósito primordial de ser la voz de una comunidad con sus diversas tonalidades y formas de pensar; donde la búsqueda por una mejor oportunidad de vida sea privilegiada ya sea aquí o fuera de este lugar, y donde los derechos humanos y políticos sean una prioridad.
Hemos puesto las bases para un mejor entendimiento migratorio en nuestra sociedad; hemos cruzado fronteras en el norte y en el sur para conocer y vivir de cerca los sentimientos de abandono, desesperación, sufrimiento, miedo, persecución y lucha de todas aquellas personas que han visto en la movilidad humana una obligación para su sobrevivencia.
Pero también hemos sido testigos del desdén, indolencia, desinterés e ignorancia de quienes como responsables en la toma de decisiones pasan de largo ante el sufrimiento humano.
Escenas de triunfos, logros alcanzados, encuentros ansiados y la bondad del ser humano expresado en acciones también han sido parte de este andar.
El recorrido está lleno de muchas experiencias, y de una riqueza incalculable de vivencias.
Hoy en Enlace magazine, Conexión entre Culturas iniciamos un nuevo año editorial, con más bríos, compromiso y la suma de la experiencia que el padre tiempo generosamente nos ha brindado.
A todos nuestros lectores ¡Muchas gracias!