Dimes y diretes entre director de Seguridad Pública y diputada local
-Tráfico de influencias, dice el director; nulo trabajo, señala la legisladora.
DURANGO, DGO.-Este día Antonio Bracho Marrufo, titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) en Durango, señaló a Sandra Amaya, diputada local por Morena, de querer utilizar su posición como legisladora para obtener algunos beneficios de parte de esta corporación.
Primero, el director manifestó que de manera personal la diputado le llamó por teléfono para pedirle que interviniera y un agente de vialidad no detuviera a uno de sus colaboradores, el cual, a decir de Bracho Marrufo, conducía un vehículo “chocolate” y no portaba engomados, ni placas.
Esto no es nuevo, ya que a decir del director, recientemente Sandra Amaya ya le había llamado para pedirle que “movilizara a todos los elementos de la dirección”, para que localizaran un automóvil de su propiedad, el cual presuntamente había sido robado, aunque al final todo se debió a una confusión y encontraron el vehículo, pero lo que destacó el director es que la legisladora lo amenazó con que si no movilizaba a la corporación, “saldría a los medios de comunicación a declarar que Durango es una ciudad insegura”.
Bracho Marrufo aseguró que en ningún caso se hará caso a este tipo de llamadas, ya que simplemente se debe de cumplir la ley, y el usar los puestos que se ostentan es tráfico de influencias y eso no se va a tolerar.
Luego de las declaraciones del titular de la DMSP, la legisladora emitió un comunicado en el que expresó lo siguiente:
“Ante las acusaciones en mi contra de parte del gobierno de Jorge Salum, manifiesto lo siguiente:
- La nulidad y falta de resultados del gobierno capitalino, provocan la necesidad de desacreditar y atacar a quienes nos hemos manifestado contra sus errores. Ayer lo vimos con el caso de la regidora de Morena, Cinthia Hernández.
- El haberme manifestado contra los retenes anticonstitucionales que lleva a cabo la Dirección Municipal de Seguridad Pública, hoy trae como consecuencia estas acusaciones.
- Estamos, pues, ante un gobierno municipal como nunca antes lo habíamos visto: no sólo intolerante ante las críticas, sino represor y violento.
- Pido al presidente Jorge Salum que ponga orden entre sus funcionarios, debe darse cuenta que no sólo lo están hundiendo a él sino a toda la sociedad de Durango.
- Reitero mi disposición para intervenir siempre ante cualquier abuso de los cuerpos de seguridad y de otras dependencias.
- Finalmente, exhorto a la ciudadanía a que denuncien cualquier abuso de autoridad; y dejar muy claro que esto no es en contra de los elementos policíacos, sino un llamado de atención a la administración municipal que va de mal en peor.”
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine