Prometer no empobrece
Las buenas intenciones no siempre acaban en resultados positivos; se cumple un año de la realización de 4 mesas de trabajo convocadas por la comisión de atención a migrantes del Congreso del Estado de Durango; esto con el fin de unificar criterios y proveer a los migrantes de una voz en la Legislatura local, y desde ahí defender los intereses de los connacionales en el exterior.
Sin embargo, esto solo ha quedado en lo dicho… en buenas intenciones.
Tal parece que los intereses de las diversas fracciones parlamentarias no están enfocados en ese rubro, pero si en utilizarlos como pretexto para esgrimir la bandera de que se lucha por esa causa.
En el 2018 hubo la oportunidad de hacer una presencia política a través de la acción afirmativa, recurso que poco interesó a los migrantes ni partidos, y esto no prosperó.
En el 2021 los connacionales duranguenses podrían elegir un diputado local y ser representados. Esto, por supuesto si en verdad existe la voluntad política del Congreso, la de respetar sus derechos y cumplir con la palabra empeñada por el actual gobierno estatal, pero como dice el vox populi, prometer no empobrece.
Ahora, el silencio en el Congreso ha sido lo que predominado en torno a ello; “no quieren mover las aguas”, dijo uno, “aún no es tiempo ha dicho otro” frases emanadas de la propia comisión de migrantes; lo que lleva a los duranguenses en el exterior a mantenerse completamente desinformados y también en una situación de vulnerabilidad y en violación a sus derechos como personas.
Mientras tanto, el panorama migratorio a nivel nacional sube de tono; las detenciones en la frontera sur se dan a diestra y siniestra y con ello el gobierno mexicano se autocongratula por el número de asegurados, en particular de los menores indocumentados no acompañados, pues de enero a agosto fue de 43,027 ocupando una tercera parte del total de 144 mil 591 detenciones hechas durante ese mismo periodo, representando un 143.8 por ciento más que el año próximo pasado, lo que ha decir del gobierno federal van por buen camino para recibir la aprobación final del gobierno estadounidense y ganarse así la estrellita de la clase.
Lo preocupante del caso es que estas detenciones es el incremento en el número de mujeres de hasta un 137.4%, valor comparado con el 2018 que cerró con 82 mil 263 personas y sólo una séptima parte de la población total registrada. Este último dato más que una estadística habla del rol de la mujer en la migración, su papel dinámico en la economía de sus comunidades y la problemática social que enfrentan los países expulsores de migrantes, incluyendo el propio México.
Y aunque la migración ha dejado de manera temporal las primeras planas de los medios, no deja de ser un una asignación que debe ser atendida de manera prioritaria por los 3 niveles de gobierno y que estos no sólo sigan las reglas, sino que aporten nuevas estrategias respondiendo a las necesidades para que realmente sean parte de la solución y no solo cómplices de decisiones apresuradas que en vez de resolver agranden más el problema.
Por Luis Ángel Galván Peimberth
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