Migración irregular, un reto para México y EU en el 2023
Este 2022 ha sido el año que más flujo migratorio irregular a transitado a través de América Latina rumbo a los Estados Unidos de Norteamérica.
Las causas que han provocado esto van desde la pobreza, violencia, efectos postpandémicos y cambio climático, mismos que se ven reflejadas en el alto número de detenciones realizadas en la frontera norte de México con el país vecino.
El Departamento de Seguridad Interna norteamericano, (DHS); reportó para el cierre del año fiscal 2022 a dos millones 766 mil 582 detenciones. De este total, un millón 103 mil 966 han sido expulsados vía Título 42.
Pero, este escenario no surgió de la noche a la mañana, se fue construyendo con las indecisiones y la ausencia de políticas públicas gubernamentales de los países expulsores de migrantes, entre ellos México.
Un ejemplo de ello fue la llegada masiva de venezolanos quienes han salido huyendo de su país por la violencia y miseria que ahí impera.
Otro es el creciente número de nacionales que se apeñuzcan en la frontera de Tijuna y Ciudad Juárez abandonado familias, casas y negocios.
Seguridad y Protección Fronteriza de los Estados Unidos reportó para finales de septiembre, 157 mil 921 migrantes originarios en su mayoría de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Este flujo migratorio indocumentado sin precedentes provocó la aplicación de medidas urgentes que incluyeron la extensión del título 42 que hoy se sabe se mantiene; mayor vigilancia a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, así como el envío de autobuses de transporte llenos de inmigrantes desde Texas hasta Nueva York para que estos sean atendidos por las autoridades de ese estado.
Desde otra trinchera, las medidas adoptadas por México buscaron fortalecer el muro de contención humana acatando de forma práctica las disposiciones migratorias implementadas por Joseph Biden para diluir el flujo migratorio indocumentado, pero sin mucho éxito pues el paso de migrantes por este país se mantiene, así como también el número de quejas por violación a sus derechos humanos.
En nuestra entidad, las cosas no han cambiado en forma significativa, hay molestia hacia el interior de las comunidades debido a la exclusión de estas, así como la ausencia de un programa que los contemple como un desarrollo binacional donde la diáspora duranguense se sienta parte de la entidad y no solo de un discurso donde la inclusión sea mencionada pero no se lleve a la práctica.
Por Luis Ángel Galván Peimberth
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