La iglesia católica está viviendo con mucha dificultad la pandemia
-Son pocos los contagios pero la situación económica es crítica, además de lo triste que es tener las iglesias vacías, dice vocero.
DURANGO, DGO.-Noé Soto, vocero de la Arquidiócesis de Durango, quien también resultó positivo al Covid-19 y ya se ha recuperado, informó que de los 165 sacerdotes en el estado, son 16 quienes se han contagiado, por lo que se puede considerar un porcentaje muy bajo, además de que de los contagiados ninguno ha presentado complicaciones graves.
“Ha sido bajo el nivel de contagio dentro del presbiterio y en realidad los que nos hemos contagiado más somos los que trabajamos eón las oficinas, los que tenemos que tener un poquito más de movilidad, y gracias a Dios todos hemos salido adelante, no se nos ha complicado ningún caso, solamente dos quedan en aislamiento y los demás ya estamos libres del virus y en estabilidad”, informó.
En el caso de los sacerdotes en los templos aseguró que “es muy difícil que alguien se contagie en los templos”, esto, porque se han tomado todas las precauciones pertinentes además de que se han mantenido cerrados y cuando se han realizado celebraciones se permite solo el aforo señalado, además de que el uso de cubrebocas es obligatorio, y al menos en las últimas semanas de semáforo rojo, se han suspendido las celebraciones, por lo que tanto los fieles como los sacerdotes están protegidos.
“Seguimos con la evangelización, pero de forma virtual e invitamos a que los fieles continúen con su trabajo espiritual”, dijo, aunque reconoció que sin duda es triste ver las iglesias cerradas, la suspensión de celebraciones y fiestas, como sucederá el 12 de diciembre, “porque imagínate a un sacerdote celebrando solo, es triste, no es el escenario ideal, pero entendemos la situación y nos estamos solidarizando con muchas familias al decir que tenemos que estar casi aislados”.
Al igual que en el resto de los sectores, apuntó el sacerdote, también para arquidiócesis se ha complicado la situación económica, “desde hace tiempo no tenemos ingresos y muchas personas trabajan en iglesias, personal de oficina, sacristanes, son situaciones muy duras las que estamos viviendo también nosotros y en ese sentido nos solidarizamos con el pueblo, con la gente sencilla y pobre que está viviendo con mucha dificultad esta pandemia”.
El llamado, insistió, es a seguir acatando las medidas dictadas por las autoridades, como lo está hacienda la iglesia, “no vamos por la libre, estamos al pendiente de lo que marcan las autoridades y lo hacemos”, afirmó el vocero, y es lo mismo que se espera de la ciudadanía, para poder salir lo más pronto posible de esta pandemia que ya se extendió hasta finales del 2020, y todavía no hay una señal real de que pronto se pueda controlar por completo.
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine