El impacto económico de la pandemia de coronavirus es enorme: OCDE México
Hace 10 años se vivió una profunda crisis financiera global, pero en estos momentos, la pandemia de coronavirus ha generado un impacto mayor en el mundo, ya que se estima que cada mes se pierde hasta un 2% del Producto Interno Bruto (PIB), al menos en países que pertenecen a la OCDE, como es el caso de México, por lo que luego de dos meses de la Jornada nacional de Sana Distancia se ha perdido ya el 4% del PIB en el país, manifestó Roberto Martínez Yllescas, director de la OCDE en México,
Si bien es cierto, la cuarentena y las medidas de sana distancia son lo mejor para evitar la propagación del coronavirus, también es una realidad que el detener la producción en casi todos los sectores ha tenido un impacto muy fuerte en la economía, “y ese es el precio, muy alto, que se ha tenido que pagar por mantener la salud”, señaló.
“Nos hemos concentrado en atender la crisis sanitaria y por supuesto mitigar la propagación de los contagios y la muy desafortunada tasa de decesos”, comentó a través de una videoconferencia con directivos del Codedur, que preside María Teresa Vivó Prieto. No obstante, dijo, ahora hay que ver qué es lo que sucederá en las siguientes etapas, sobre todo ante el impacto negativo en lo económico que ya está teniendo la pandemia, y es que, destacó, se eligió el distanciamiento social como medida para evitar un mayor número de contagios, “lo cual ha tenido como consecuencia un frenón muy abrupto en la actividad económica, y este frenón abrupto ha tenido consecuencias que han tenido un costo altísimo para los países”, y esto es algo que nunca se había visto, pero lo primordial, dijo, es salvaguardar la vida de los ciudadanos.
Desde este momento, comentó, se deben de elegir los mejores esquemas para revertir este efecto, entre lo que subrayó, se debe privilegiar el mantener finanzas sanas de parte de los gobierno, lo que sólo ocurrirá si existe un verdadero combate a la corrupción, además de una mayor colaboración que tiene que surgir de forma local, regional, nacional y entre los diversos países, de forma que se pueda reactivar de forma rápida la economía, y esto incluirá la reorganización de espacios y una mayor participación de los diversos niveles de gobierno para garantizar un manejo adecuado de las cadenas productivas.
En este sentido, manifestó que el tema de la migración también es determinante, que es algo que ya se ha estado viviendo en Europa y Estados Unidos desde hace muchos años, pero que probablemente la pandemia agudizará, y por ejemplo, en el caso de México, desde antes de que surgiera el coronavirus ya se vivía una situación en la que el país se ha convertido en una nación receptora de migrantes, con la llegada de las caravanas provenientes, principalmente, de Centroamérica, así que los gobiernos deben estar preparándose para estos escenarios, pues luego de la pandemia, los ciudadanos requerirán respuestas de parte de sus gobiernos, ante una situación inédita y que requiere “un esfuerzo mundial para poner de nuevo en pie, en un terreno estable a las naciones, localidades, ciudades y comunidades para volver a tomar el camino de la prosperidad y el bienestar”.
La propia dispersión de la enfermedad ha sido de forma regional, explicó, como sucedió en el Norte de Italia, la zona aledaña a París, en Francia, o Nueva York y los estados cercanos en Estados Unidos, y el Valle de México, por lo que afirmó, la respuesta debe ser también regional, fortaleciendo primero a las zonas que presentan mayor afectación, y en algunas zonas se ha visto una mayor libertad a los municipios, situación que surgió “al vuelo de la crisis”, porque se tenía que actuar de forma inmediata, pero sin duda esto dejará una huella y un cambio en la forma de gobernar, donde ahora los gobiernos municipales tengan mayor campo de acción y de toma de decisiones, sobre todo porque se espera que la pandemia tenga nuevos brotes en el futuro, y se debe de tener una mejor respuesta, gracias a la experiencia vivida en estos meses, “y la pandemia ha revelado que se tiene una gran oportunidad, al mismo tiempo que un desafío, para fortalecer las capacidades municipales”, y a partir de un entorno local, se podrá acceder a un mejor sistema regional y nacional, además de que entre los países el intercambio de experiencias y métodos sea una constante, para así poder afrontar una nueva oleada de coronavirus, o bien la aparición de otras enfermedades que pongan en jaque al mundo.
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine