Fotografía (Carlos Yescas Alvarado)
DURANGO, DGO.-Si bien es cierto hace ya varios años que se vivió una intensa ola de violencia en Durango, provocada por la llamada guerra contra el narco, todavía hoy vemos sus efectos, pues en esos momentos los familiares y víctimas no recibieron la atención adecuada a su salud mental, señaló Soledad Ruíz Canáan, directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED).
Desde el nivel federal se descuidó a miles de personas, comentó, y agregó, “afortunadamente tenemos aquí un Instituto de Salud Mental, y tenemos, hasta donde se puede y a la medida de las posibilidades, el apoyo de algunas secretarías, en donde se tiene que direccionar, alinear y no estar dando tumbos ni escopetazos, sino tiros de precisión para poder ser eficientes en lo que hacemos y poder medir lo que hacemos”.
En este sentido se le preguntó sobre la forma en que se puede generar mayor interés de parte de las autoridades en estos temas, a lo que manifestó, “hemos participado en un proyecto de ley de salud mental a nivel nacional desde nivel comunitario y esa es la aportación que hemos hecho, aunque los tiempos van despacio y tenemos que ver que se cristalicen. De cualquier manera no nos hemos quedado cruzados de brazos, hemos hecho muchas acciones, a la medida de nuestras posibilidades y como hemos podido”.
Los esfuerzos deben coordinarse de parte de todos, subrayó, y no se trata solo de recursos, sino de que realmente se apliquen los planes que ya existen “para poder nosotros atacar las causas”.
Para este año, dijo, al menos los legisladores “hicieron la intentona” de buscar más recursos para el ISMED, aunque finalmente no se concretó, pero se dijo confiada en que tanto la historia como la sociedad será la encargada de emitir un juicio de los actos que cada servidor público comete o deja de hacer.
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine