Menonitas en la búsqueda de que se reconozcan sus derechos
Fotografía (Carlos Yescas Alvarado)
DURANGO, DGO.-En Nuevo Ideal los menonitas son un motor para el desarrollo, reconoció Gerardo Galaviz Martínez, alcalde de ese municipio, por lo que se busca que se les reconozca como etnia ante el Congreso del Estado, para que puedan acceder a beneficios de los diferentes niveles de gobierno.
“Lo que pasa con los menonitas es que no tienen certeza jurídica de sus propiedades, sus escrituras no son reconocidas por los gobiernos federal, estatal y municipal y por ello no pueden acceder a ningún programa federal, tal como es Procampo, si es que todavía existe y como fue en algún tiempo el apoyo con el diésel”, señaló el alcalde.
De parte del gobierno municipal, señaló, se les ha dado apoyo, pero no es suficiente, por lo que se requiere que se les reconozcan sus derechos, ya que es complicado el solventar todos los gastos, además de otras cuestiones como la educación, ya que aunque cuentan con una escuela, el nivel de estudios es solo de primaria, peor además tienen sus propios maestros que les enseñan en su idioma.
En este sentido, el alcalde subrayó que la falta de comunicación también es un problema, ya que muchos de los menonitas no hablan totalmente el español, y en esto también se requiere apoyo, “porque producen y tienen sus propios recursos, pero se les ha quedado a deber porque es un tema de derechos humanos, ya que merecen ser tratados como iguales”, y debido a ello se busca que se les considere como etnia para que accedan a los derechos de cualquier ciudadano en el país.
Al respecto, Heinrich Barch Hayde, gobernador de las colonias menonitas destacó que para ellos “cualquier apoyo será importante”, por lo que esperan que sí se concrete este reconocimiento, mientras tanto, como lo han hecho históricamente siguen trabajando y produciendo.
Asimismo, destacó que los jóvenes deciden irse a trabajar a Estados Unidos, “para ganarse un dinerito y luego levantarse aquí (en Nuevo ideal)”, de tal forma que cuando ya pasaron algunos años y han reunido recursos suficientes, regresan a Durango y siguen trabajando en el campo y en el sector ganadero, donde se han desarrollado principalmente.
Por Carlos Yescas Alvarado
Especial/Enlace magazine